domingo, 28 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Guía Metodológica para desarrollar la Participación Comunitaria
En la atención sanitaria existen áreas como la Participación Comunitaria
cuyo desarrollo está condicionado por la dificultad de su definición y la disponibilidad
de herramientas para su concreción. Mientras que en el plano
discursivo se acepta su potencialidad para mejorar el estado de salud de la
sociedad, son escasas las experiencias en la realidad asistencial. Entre las
numerosas razones que pueden explicar este hecho se encuentran la dificultad
para su definición y el desconocimiento de los caminos que se deben
seguir para su realización. Un grupo de expertos elaboraron en el año 2003
la Guía Básica de Participación Comunitaria con la que se trataba de superar
la barrera de la definición; ahora, con la publicación de esta Guía
Metodológica para desarrollar proyectos de Participación Comunitaria, se
trata de avanzar facilitando a los profesionales de Atención Primaria un instrumento
que ayude al cómo hacer.
Esta Guía pretende acompañar al profesional interesado en cada uno de los
pasos a dar para establecer contactos puntuales, desarrollar proyectos de
colaboración con la población organizada y/o participar en acciones de
otras instituciones o asociaciones.
Considerar equipos multidisciplinares de profesionales -médicos de familia,
pediatras, enfermeras, trabajadores sociales, entre otros- es uno de los
aspectos que contribuyen a enriquecer los proyectos ya que de esta manera
se tienen en cuenta los distintos conocimientos profesionales y lo que
cada cual puede aportar para el desarrollo de la salud de la comunidad.
Aportando rigor metodológico, con esta Guía esperamos potenciar el acercamiento
a los ciudadanos introduciendo un sistema que permite valorar las
actuaciones de manera que se mejore la calidad de las intervenciones y se
reconozca el trabajo que supone la puesta en marcha de los proyectos. Los
autores también confían en contribuir a la apertura de un espacio de reflexión
y desarrollo hacia la toma de conciencia y resolución unilateral o conjunta de
las necesidades de salud planteadas.
Concluyo este texto de presentación haciendo un reconocimiento al equipo
redactor del documento y a la dedicación de los miembros la Comisión de
Valoración de Proyectos Educativos que ha asumido esta tarea.
Mas información en:
https://docs.google.com/leaf?id=0B2qWcV8tlmjSZGE5N2M3OTctZmY1NC00OGU4LTgxMDYtY2I3Y2I5ODY1ODJh&hl=es
cuyo desarrollo está condicionado por la dificultad de su definición y la disponibilidad
de herramientas para su concreción. Mientras que en el plano
discursivo se acepta su potencialidad para mejorar el estado de salud de la
sociedad, son escasas las experiencias en la realidad asistencial. Entre las
numerosas razones que pueden explicar este hecho se encuentran la dificultad
para su definición y el desconocimiento de los caminos que se deben
seguir para su realización. Un grupo de expertos elaboraron en el año 2003
la Guía Básica de Participación Comunitaria con la que se trataba de superar
la barrera de la definición; ahora, con la publicación de esta Guía
Metodológica para desarrollar proyectos de Participación Comunitaria, se
trata de avanzar facilitando a los profesionales de Atención Primaria un instrumento
que ayude al cómo hacer.
Esta Guía pretende acompañar al profesional interesado en cada uno de los
pasos a dar para establecer contactos puntuales, desarrollar proyectos de
colaboración con la población organizada y/o participar en acciones de
otras instituciones o asociaciones.
Considerar equipos multidisciplinares de profesionales -médicos de familia,
pediatras, enfermeras, trabajadores sociales, entre otros- es uno de los
aspectos que contribuyen a enriquecer los proyectos ya que de esta manera
se tienen en cuenta los distintos conocimientos profesionales y lo que
cada cual puede aportar para el desarrollo de la salud de la comunidad.
Aportando rigor metodológico, con esta Guía esperamos potenciar el acercamiento
a los ciudadanos introduciendo un sistema que permite valorar las
actuaciones de manera que se mejore la calidad de las intervenciones y se
reconozca el trabajo que supone la puesta en marcha de los proyectos. Los
autores también confían en contribuir a la apertura de un espacio de reflexión
y desarrollo hacia la toma de conciencia y resolución unilateral o conjunta de
las necesidades de salud planteadas.
Concluyo este texto de presentación haciendo un reconocimiento al equipo
redactor del documento y a la dedicación de los miembros la Comisión de
Valoración de Proyectos Educativos que ha asumido esta tarea.
Mas información en:
https://docs.google.com/leaf?id=0B2qWcV8tlmjSZGE5N2M3OTctZmY1NC00OGU4LTgxMDYtY2I3Y2I5ODY1ODJh&hl=es
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